lunes, mayo 08, 2006

SER

Marc Chaggall, the juggler, 1945.
Cómo es de lindo resolverse.
Salir herido de la lucha.
De repente guardar el dolor
en el bolsillo para otra ocasión.
Encajar en el mundo,
despegarse de la contingencia.
Permanecerse, obnubilarse, perderse.
Iluminarse el alma con la luz que da en los ojos,
acertar una palabra en el espacio.
Cargar el cuerpo como se sostiene un sueño.
Privilegiar la soledad.
Nunca sentirse realizado,
siempre en el envase de lo extraño.
Encontrar lo misterioso.
Vivir los charcos, los perros, y las calles.
Saber cuando fracasar
Aferrarse sin adoctrinarse.

Que aventura esta de ser uno mismo
Sangre efervescente
permanente demencia del más allá.


De Matando Segunderos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡que poema más hermoso!! de verdad...de todos fue el que más me cautivo, el que me hizo ver lo que me gusta de verdad, gracias por haberlo creado en esa mente fantastica que tienes!! ¡¡sigue asi!!! cuidate, 1 beso y un abrazo de oso gigante.

Unknown dijo...

locura la de vivir, levantarse buscando entre las sábanas los sueños...tratar de hacer lo que es correcto sabiendo que se llega a herir...estoy triste, pero tu poema me hace sonreír. Gracias.

Anónimo dijo...

muy pertinentes las los perros, los charcos y las calles, que aparición tan maravillosa.