viernes, mayo 19, 2006

HABLAR DE AMOR

GUSTAV KLIMT - KISS


Digo que soy inevitable enamorado
El amor se vive en angustias eternas donde yacen las semillas de las formas
En la grieta vertiginosa del capricho

Digo que no puedo soportar la belleza
-Las imágenes-
Cada cosa se ensarta como un vendaval de plumas
en un esqueleto de miel
Digo que cuando el amor
está dormido
caigo en el absurdo.

Digo que intento entrenar para el vacío en el largo zaguán de la vida
Digo que me faltan ganas por que el amor me ausculta
Que del mundo solo la música me adviene

Hablo no más que del amor
(eso que no es de nadie ni de algo)
surtidor de los estómagos.


Del Libro Matando Segunderos (1998-2005) Iván Vargas.

10 comentarios:

Csar A. dijo...

"...cada cosa se ensarta como un vendaval de plumas
en un esqueleto de miel..."

waw...

Csar A. dijo...

Un somero comentario sobre la intro al blog... sobre aquello de ampararse en el lenguaje para sobreponerse a la muerte, para sobrevivir a la existencia... ay compadre, a veces, solo a veces, tengo la impresión que es como intentar protegerse de un sol ardiente, pero con aceites que surtirían en la piel puros efectos crepitantes!

a veces tengo esa impresión; cuando la palabra, aliada indisoluble de la conciencia, de la fuerza deseante, funciona al modo de un hoyo negro donde las vivencias se reabsorben, nutriéndose de inconsistencias...

así pues que, si consideramos este un medio para nivelar la neurosis, para lavarse las manos sudorosas de ansiedad, para reconocerse a si mismo en los sintagmas, estamos como mirando el sol de frente.

muchos abrazos, Ivancho.

Anónimo dijo...

Entrenarse para convivir con una ceguera blanca; no sé si congénita o provocada por mirar al sol de frente, para buscarle la vida a la vida... aunque sea a tientas.

Un saludo

@Intimä dijo...

Me ha encantado leerte, no es fácil hablar de amor, aunque si dejamos al alma que sea quien dicte nuestros pensamientos, los versos serían como las olas del mar
que son imposibles de contar.
Besitos
Volveré.

Anónimo dijo...

Precioso.
Cierto que el amor no es de nadie.
Aprovecho para darte las gracias por visitarme y felicitarte por tu blog, me gusto.
Un saludo.

Anónimo dijo...

El amor... es el equilibrista vendado que baila sobre la cuerda floja de una sonrisa.
No es de nadie...
Sólo su ausencia nos pertenece.

Materia sutil tus letras es un placer leerte.

Lety Ricardez dijo...

Desde la subjetividad me atrevo a hablar del amor, de ese que te permite despertar del mismo lado de la cama, las mañanas de treinta y seis años.
Del que te hace amar los sencillos silencios de un hombre que no se te parece, pero de esta manera, en diálogo constante con la belleza de la palabra, no sé como sería el amor,

Hola Iván, que pases buena noche

Enigmática dijo...

Parece que hallé un tesoro de letras...

Anónimo dijo...

paila praim todavia no me he enamorado pero pues ya tengo una idea de lo ke se puede expresar bajo los efectos de esa especie de cicuta ke a la final no se sabe si es buena o mala... nos pillamos JAvi

Anónimo dijo...

Dices tantas palabras que describen la universal profundidad de los sentidos surdidos en el vacío agnóstico apaciguado del amor,
Armas con tu vocablo el rompecabezas del sentir mismo, y apoyado en la curiosidad y la búsqueda de este, logras llegar a la cúpula del juego sentimental amoroso.
Dices tantas palabras que sientes y calmas los dolores de pequeños fragmentos de corazón ajenos a ti, que escuchan(a pesar de estar ensordecidos en buena medida por gritos ingenuos de pasión y pasado), con fortaleza los términos alegres de un sentimiento que “no es de nadie ni de algo”. . .

Nana (cigarette y corazón roto)