
Digo que soy inevitable enamorado
El amor se vive en angustias eternas donde yacen las semillas de las formas
En la grieta vertiginosa del capricho
Digo que no puedo soportar la belleza
-Las imágenes-
Cada cosa se ensarta como un vendaval de plumas
en un esqueleto de miel
Digo que cuando el amor
está dormido
caigo en el absurdo.
Digo que intento entrenar para el vacío en el largo zaguán de la vida
Digo que me faltan ganas por que el amor me ausculta
Que del mundo solo la música me adviene
Hablo no más que del amor
(eso que no es de nadie ni de algo)
surtidor de los estómagos.
Del Libro Matando Segunderos (1998-2005) Iván Vargas.